Estamos de enhorabuena, nuestros amigos de Ascaso (Huesca) nos han dado el Premio Ascaso 2014 como personas o entidades que trabajamos activamente para traer al ámbito rural el cine de autor e independiente; pero eso no es lo mejor, lo mejor es que compartimoc el premio nada menos que con el Festival de Cans (digo bien, Cans, no Cannes), que para nosotros es el modelo, nuestro sueño...
así se definen ellos, así nos gustaría ser nosotros:
Cans es una aldea que no pasa de 400 habitantes. Enclavada en un pequeño valle entre el Monte Castelo y A Risca, la parroquia se vertebra alrededor de la antigua carretera N-120 y de la autovía Vigo-Ourense. Muy cerca del núcleo urbano de Porriño, Cans sigue teniendo mundo y sus costumbres que pertenecen a un universo plenamente rural: desde campos de labranza a gallineros, pasando por invernaderos, alpendres, canastros o cuadras de cerdos.
Todos estos elementos configuran un paisaje que parece normal, pero que en los días del festival se vuelven espacios con vida propia. El festival revoluciona la parroquia: se corta el tráfico en la carretera principal, las charangas y la música toman la calle, se coordinan con el cura los horarios de las misas y los vecinos cuelgan en los balcones de sus casas un emblema que lucen con orgullo: el famoso “perro amarillo”, el gran símbolo que ahora identifica a la parroquia y a su festival.
De unos años a esta parte, los vecinos hacen comidas familiares en sus casas como si fuera el día de la fiesta del patrón, Santo Estevo, que se celebra el 26 de diciembre. En los días del festival, Cans es una gran fiesta, en la que todo el mundo disfruta: los que vienen de fuera, porque asisten alucinados a las proyecciones en los alpendres y en los jalpóns, y los vecinos porque contemplan con grata sorpresa como su aldea se revoluciona. Pero todo siempre con sentidiño.
Muchas gracias, Ascaso !
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